Cómo hacer ejercicio en verano sin riesgos

El verano llega con sus días largos, sol radiante y esa invitación constante a descansar. ¿Pero sabías que esta época puede ser tu mejor aliada para mantenerte activo? Desde PronoKal®, queremos ayudarte a aprovechar el verano para moverte no solo más, sino mejor, y hacerlo de forma segura y divertida, especialmente si estás en un tratamiento para perder peso.

El verano no es excusa, es una oportunidad

Según Felipe Isidro, experto y responsable del área de actividad física de PronoKal®, existen muchos mitos que frenan la actividad física en verano: “no es cierto que con calor no se pueda hacer ejercicio, ni que en vacaciones sea imposible seguir una rutina”. La clave está en adaptar cuándo y cómo te mueves, no en dejar de hacerlo. ¡A continuación, te proponemos cómo!

1. Actívate al aire libre: la naturaleza es tu mejor gimnasio

El verano nos regala el escenario perfecto para ejercitarnos: la playa, el bosque, los parques… Hacer ejercicio en contacto con la naturaleza no solo mejora tu forma física, sino que también eleva tu ánimo y reduce la sensación de esfuerzo. Para sacarle el máximo provecho, te recomendamos:

• Caminar por la orilla del mar o por senderos rurales.
• Estirar y hacer ejercicios de movilidad al amanecer o al atardecer, estés donde estés.

Es importante tener en cuenta que, si el calor es muy intenso, es mejor optar por alternativas en interiores (gimnasio, casa, etc.) para mantener la actividad sin exponerte al sol, o bien aprovechar las primeras horas del día o el atardecer. Al aire libre, utiliza ropa ligera y clara, preferiblemente técnica, y no olvides la gorra y las gafas de sol. Asimismo, baja el ritmo o haz pausas si el cuerpo te lo pide.

2. Hidratación, tu mejor aliada contra el calor

Con el calor, aumenta la pérdida de líquidos y electrolitos, por eso es fundamental hidratarse bien con agua durante todo el día. Recuerda beber antes, durante y después del ejercicio, aunque no tengas sed.

3. Mini circuitos exprés, donde quieras y cuando quieras

¿Tienes poco tiempo? No hay problema. Solo necesitas tu cuerpo y un pequeño espacio para hacer ejercicios sencillos de entre 5 y 15 minutos.

Ejemplo de rutina exprés (5 minutos, repite 1 o 2 veces):

• 1 min de sentadillas o semisentadillas.
• 1 min de flexiones apoyando los brazos en una pared o silla.
• 1 min caminando en el sitio levantando las rodillas.
• 1 min de respiraciones profundas con brazos arriba.
• 1 min de estiramientos de espalda y piernas.

4. Suma actividad recreativa en tu día a día

No todo es entrenamiento formal. Camina más durante tus paseos turísticos, sube a miradores, baila en las verbenas o juega con niños en la playa o el césped. Todo movimiento suma para tu salud.

Pequeños gestos también marcan la diferencia: subir escaleras, pasear tras la cena, cargar maletas con cuidado o activar el cuerpo con estiramientos matutinos te ayudan a mantener la rutina sin que suponga un esfuerzo extra.

5. Prueba deportes náuticos: ¡remar y nadar también cuentan!

Actividades como paddle surf, kayak, snorkel o aquagym son perfectas para fortalecer el core y mejorar la coordinación sin que notes un esfuerzo intenso. Además, son un plan divertido para disfrutar del agua y hacer ejercicio sin agobios.

6. Comparte movimiento y diviértete con amigos y familia

El verano es tiempo de encuentros. Proponte actividades grupales como caminatas, juegos activos o excursiones. Además de hacer ejercicio, reforzarás tus vínculos y te resultará más fácil mantener la motivación.

¿Listo para disfrutar del verano moviéndote mejor?

No hace falta esforzarse más, sino hacerlo de forma inteligente y con una mirada diferente. El verano puede ser el mejor momento para cuidar tu salud y mantener tu cuerpo activo y fuerte.

¡Mueve tu cuerpo, disfruta y cuida de ti!