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Los 7 desequilibrios que se producen por el confinamiento y que te llevan a engordar

20 May 2020

¿Has cogido peso durante el confinamiento? Durante estas semanas de aislamiento podemos sufrir alteraciones metabólicas que te hagan engordar. Aquí te contamos las 7 más importantes y las recomendaciones que necesitas para mejorar tu salud y ¡recuperar tu figura!

1. Descenso del metabolismo basal
La situación de confinamiento que hemos vivido nos ha obligado a un sedentarismo forzoso. Al no poder movernos de forma habitual, nuestro cuerpo se va adaptado a esta nueva situación, bajando el consumo de calorías y disminuyendo el metabolismo basal diario. Nuestra recomendación: si debido al confinamiento dejaste de lado la actividad física, ¡retómala! Practica actividad física regularmente, principalmente de tonificación, que es la que más te va a ayudar a mantener la masa muscular y a seguir quemando calorías. ¡A moverse!

2. Menor producción de vitamina D
La vitamina D interviene en muchísimos procesos metabólicos de nuestro organismo. De de ahí que también se denomine a la vitamina D como una hormona, ya que condiciona procesos de transmisión de señales. Si dispones de unos niveles adecuados de vitamina D, favoreces la salud de tu sistema inmunológico, ayudándolo a estar alerta para defenderse de cualquier ataque de forma rápida y eficiente. Nuestra recomendación: ¡Aprovecha cada momento que puedas al sol! La principal fuente natural de producción de vitamina D es la exposición al sol. Hoy en día, con las medidas de aislamiento que hemos vivido, sería más que recomendable la suplementación de esta vitamina para alcanzar niveles óptimos.

3. Pérdida de masa muscular
Este es uno de los factores que más podrían afectar a nuestro metabolismo durante y después del aislamiento. Este fenómeno tiene un nombre científico, sarcopenia, sarco viene del latín y significa músculo, mientras que penia significa pérdida, pérdida de músculo. El músculo es un órgano endocrino en sí mismo. Hoy se sabe que libera cientos de substancias beneficiosas para la salud llamadas miokinas, y, en la medida en que perdemos masa muscular, estas pequeñas moléculas disminuyen, ejerciendo menor acción. Nuestra recomendacion: Es fundamental mantener el músculo activo, evitando de esta forma la pérdida de su funcionalidad, a través de ejercicios combinados de fuerza y aeróbicos.

4. Cambio en la composición corporal
Nuestro cuerpo está compuesto por agua en un gran porcentaje, pero todo lo demás es básicamente músculo y grasa. Durante el sedentarismo obligado al que nos ha sometido el aislamiento, nuestro cuerpo va a tender a acumular grasa y, de esta forma, invertir los porcentajes adecuados en donde el músculo debe ser mayor que la grasa. Por un lado, este cambio en la composición se percibe fácilmente en el aspecto corporal, dado que la grasa suele acumularse principalmente en los flancos, abdomen y caderas. Por otro lado, esta acumulación anormal de grasa va acompañada de elevados niveles de inflamación celular, condicionado a una alteración del sistema inmunológico. Todo este desequilibrio nos lleva a un mal funcionamiento del metabolismo de los hidratos de carbono y de las grasas, pudiendo derivar en dislipemias, diabetes tipo 2, incremento del riesgo cardiovascular e, incluso, cáncer. Nuestra recomendación: es hora de iniciar un tratamiento de pérdida de peso que mejore nuestra composición corporal, y que te haga perder lo que realmente importa: la grasa corporal. Con los tratamientos de PronoKal, el 95% del peso perdido corresponde a grasa, así que no lo dudes e ¡infórmate de cuál es el más adecuado para ti!

5. Alteración del ritmo del sueño
¿Notas que ahora duermes peor que antes del confinamiento? Es muy habitual que en la situación que estamos viviendo nuestros ritmos de vigilia y sueño estén alterados. Uno de los principales motivos puede ser la alteración o la pérdida de la rutina diaria. Las principales implicaciones de la alteración del ritmo del sueño a nivel metabólico son una mayor acumulación de grasa en la región abdominal, somnolencia diurna y una menor liberación de melatonina, que es una hormona liberada por la glándula pineal. La melatonina, además de ser un potente antioxidante y estimulante del sistema inmunológico y del sistema endocrino, fundamental para mantener cientos de funciones metabólicas activas, es la hormona encargada de avisarnos cuándo es de noche, regulando nuestro descanso. Nuestra recomendación: Lo mejor para evitar que este delicado sistema se descalabre es mantener un ritmo diario adecuado, no dormir hasta tarde, evitar mirar el teléfono a partir de las 22 h, ayudando a incrementar la liberación de esta hormona, así como la exposición al sol durante el día, que hará que regularicemos este ritmo más rápidamente.

6. Apetencia de hidratos de carbono
Durante estos días de confinamiento es posible que hayas experimentado cansancio, decaimiento o falta de motivación, como síntomas relacionados con el aislamiento social, y que, de forma natural, la apetencia por ciertos grupos de alimentos se incremente, principalmente, los dulces, dado que los hidratos de carbono están relacionados con la liberación de neurotransmisores en el sistema nervioso central relacionados con las vías del placer.
Nuestra recomendación: Para evitar esta apetencia por los dulces, ¡aliméntate saludablemente y muévete! La práctica de actividad física es la mejor forma de liberar serotonina, a la vez que estimulamos el sistema inmunológico, así como mantener una alimentación equilibrada basada en frutas, verduras y proteínas de origen animal con poco contenido en grasa.

7. Incremento de hormonas del estrés: cortisol
El estar confinados inevitablemente va acompañado de algún grado de estrés. A nivel metabólico, el estrés se acompaña de niveles elevados de cortisol. Esta hormona es liberada por las glándulas suprarrenales en los momentos en que lo necesitamos, por ejemplo, cuando tenemos un examen o una entrevista de trabajo, o cuando simplemente nos despertamos por la mañana para activarnos y empezar el día. La liberación crónica y sostenida de cortisol por una situación de estrés que dure demasiado en el tiempo se asocia a aumento de peso y deterioro del sistema inmunitario. Nuestra recomendación: lo mejor para mantener el cortisol bajo es utilizar estrategias de control de estrés, como el mindfulness, practicar yoga, dormir bien y hacer actividad física regularmente.

 

Esperamos que nuestras recomendaciones te ayuden a mejorar tu estado salud de salud en general y no dudes en informarte sobre nuestros tratamientos de pérdida de peso si lo que necesitas es volver a recuperar tu peso saludable y a sentirte bien.

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