Pensar en tu objetivo te haga feliz

Por: Pilar Morales : Directora del departamento de coaching de PronoKal

Escuché una vez decir a Richard Bandler (Co-creador de la programa PNL) que a veces las personas nos hacemos la pregunta equivocada si lo que queremos es la felicidad. Esa pregunta equivocada es “¿Cuánto sacrificio soy capaz de aguantar?” Decía Bandler que la pregunta correcta sería esta otra: “¿Cuánta felicidad soy capaz de vivir?” En la primera pregunta la palabra central es “sacrificio” mientras que en la segunda la palabra central es “felicidad”. Si centro la atención en el sacrificio, posiblemente tendré una vida muy sacrificada. Si centro mi atención en la felicidad, posiblemente tendré una vida más feliz. Y expectativa de felicidad es un potente motor para el cambio. Deberíamos tenerlo en cuenta en el camino hacia el logro de nuestros objetivos. La propuesta sería: Pensar en tu objetivo te haga feliz.

Cuando las personas se sienten abrumadas al pensar en sus objetivos, incluso si estos están bien formulados, es importante revisar la definición del objetivo de manera que se reduzca esa sensación y en su lugar se fomenten sentimientos de felicidad y entusiasmo. Una forma de conseguirlo es redactar los objetivos de manera que incluyan los beneficios deseados. Esta técnica mejora la claridad y la motivación, y puede ayudar a mantener el foco en el valor positivo y la finalidad del objetivo. Vamos a mostrar cómo hacer esto en tres pasos:

1. Identifica los beneficios: Antes de redactar tu objetivo, reflexiona sobre los beneficios específicos que esperas obtener al alcanzarlo. Estos beneficios deben ser significativos para ti.
2. Integra los beneficios en la redacción: Al formular tu objetivo, incluye una descripción de estos beneficios. Por ejemplo, en lugar de simplemente decir «Quiero perder 10 kilos», podrías decir «Quiero perder 10 kilos para mejorar mi salud y sentirme más energético y seguro de mí mismo». Utiliza un lenguaje claro y positivo que describa de manera específica lo que esperas lograr y que te conecte con los cambios positivos que habrá en tu vida y lo bien que te sentirás con ellos.
3. Revisión periódica del objetivo: Revisa y recuerda periodicamente estos beneficios. Esto puede ser especialmente útil cuando te enfrentas a desafíos o cuando tu motivación comienza a disminuir.

Podríamos decir que no deberías dar por buena la redacción de tu objetivo hasta que pensar en ella te haga sonreír.

Al incluir los beneficios deseados en la redacción de tus objetivos, estarás constantemente recordando por qué es importante para ti alcanzarlos, lo que puede ayudar a mantener un alto nivel de motivación y compromiso.